Es muy común escuchar que procrastinar está mal, porque te etiquetan como una persona poco productiva. Se dice además que dejar las cosas para el final sólo te convierte en alguien mediocre o perezoso. De hecho, puedes encontrar muchos sitios en internet que te dan estrategias y tips para dejar de procrastinar, como si algo malo o alarmante estuviera pasando en tu vida. Pero inevitablemente, es un estado que nos pasa absolutamente a todos por más organizados que podamos ser.

Déjame darte una buena noticia. Procrastinar no es malo como todo el mundo lo señala. Todo lo contrario, para tu lado creativo es bueno y natural. Aquí te lo cuento en detalle.

Te ha pasado que se te ocurren las mejores ideas el día anterior de la entrega final. O que eres rápido para empezar pero lento para terminar?

Bueno, yo lo pude comprobar durante mi vida de estudiante una y otra vez con las tareas grupales o individuales que debían ser entregadas con un plazo de tiempo determinado. Usualmente completaba las tareas el día anterior, claro que mis intentos empezaban días antes, siempre con mucha música de por medio o varias interrupciones entre redes sociales y canales de Youtube.

Reemplazaba mi tarea prioritaria por acciones que me hacían postergar mi tarea principal. Sin embargo, cuando la noche llegaba, mi motor creativo tomaba un impulso que los días anteriores no sucedían. Definitivamente cuando el cronómetro llegaba a cero siempre el archivo quedaba adjunto y enviado a la hora pactada. La misma historia se repetía en el mundo corporativo.

Según Adam Grant, escritor de Originals y speaker de varios TEDs, entre ellos The surprising habits of original thinkers. Ser un procrastinador moderado te convierte en un 16% más creativo

Sabes por qué te pasa esto?

Desconectarse de las ideas es un proceso natural. Genuinamente cuando estamos en un estado de calma y nuestra mente solo sigue su rumbo es cuando encontramos solución a esa idea que habíamos dejado desconectada.

Procrastinar te ayuda a darte el tiempo de abrir tu pensamiento divergente para obtener esas ideas que no habías considerado antes. Dejas de ser lineal y terminas con saltos inesperados en la historia para terminar con un “touché”. Una de esas lecciones que te trae el procrastinar es que intuitivamente sabes que un trabajo está listo “no cuando tienes más cosas que aumentar sino cuando ya no tienes nada que quitar”.

Estar al límite de tomar una decisión te hace intuitivo y arriesgado. Estás en un momento en el que no tienes otra opción que tomar acción.

Adrenalina + Intuición = Atreverse con Acciones Creativas

Para atreverse a tomar Acciones Creativas, asegúrate de tener 1% de intuición y 99 % de adrenalina. Lo que te acabo de mencionar es mi versión actualizada de lo que alguna vez dijo Thomas Edison.

En realidad muchos dicen que procrastinar está mal pero yo pienso que ser un procrastinador moderado te traerá resultados más creativos. No dejes que tus ideas estén escritas en piedra. Escribe tu idea, déjala libre y regresa para mejorarla.